Si hay algo que define a Lleó, empresa especializada en la fabricación de complementos alimenticios para terceros, es la solidez de su compromiso. «Si hay un valor principal que nos define como empresa, es el de la palabra. Más allá de los contratos acordados, aquello que se dice, se cumple», afirma su CEO, Sara Grau. Y es precisamente este principio el que ha guiado su trayectoria desde sus inicios en la década de los noventa.
La historia de Lleó se inicia entre 1995 y 1997, cuando una pareja de jóvenes con un centro dietético detectó que, aunque el mercado de los complementos alimenticios estaba en auge, ningún producto cumplía exactamente con sus exigencias de calidad y formulación. «Vieron que había muchas marcas y mucha demanda, pero ninguna formulaba los complementos como ellos querían», explica Sara, parte de la segunda generación de la empresa, junto a su hermana Marta. Fue así como surgió el proyecto de desarrollar sus propias fórmulas y, poco a poco, comenzaron a producir fórmulas a medida para terceros, hasta convertirlo en el eje de su negocio.
Excelencia con base técnica
Uno de los pilares fundamentales de Lleó es su enfoque técnico. «La principal diferencia con otros fabricantes es que todo nuestro equipo parte de una formación muy técnica», comenta Sara, licenciada en Química. Este enfoque se traduce en un asesoramiento experto y sincero a los clientes, actuando como una extensión de su propio departamento técnico. «De hecho, muchas veces complementamos la formación a buena parte de nuestros clientes», agrega.
Lleó desarrolla una amplia variedad de complementos alimenticios dirigidos a diferentes canales: farmacias, dietéticas, nutricosmética, centros médicos, grandes superficies, plataformas de venta on-line, etc. «Hacemos todo tipo de complementos, siempre contando con nuestros estándares de calidad y seguridad como nos marcan nuestras certificaciones, adaptándonos a los requerimientos de cada uno de nuestros clientes», señala la CEO. En este sentido, la personalización es absoluta: «Hacemos trajes a medida según las necesidades de cada cliente».
La calidad y la seguridad son esenciales en cada etapa del proceso. «Siempre hemos trabajado con la prioridad de prevenir, no de curar. Por eso, no solo seguimos los protocolos legales necesarios, sino que aplicamos adicionales que, aunque no sean obligatorios, consideramos fundamentales. En este sentido, para nosotros nunca es suficiente, siempre se puede mejorar», detalla Sara. Desde 2016, la empresa está auditada por SGS y cuenta con certificaciones como ISO 22.000 y cGMP, que garantizan la calidad y seguridad en los procesos de producción. Además, Lleó apuesta también por la producción ecológica siempre que sea posible, asegurando que sus materias primas y procesos cumplan con los requisitos de trazabilidad y certificación ecológica.
Asesoramiento e innovación
A la hora de desarrollar una nueva línea de productos, Lleó acompaña a sus clientes desde la idea inicial hasta la producción final. «Un cliente puede venir con una idea más o menos desarrollada, y nosotros aportamos el conocimiento necesario según el grado de madurez del proyecto», explica Sara. Esto incluye también asesoramiento https://lleo.es/es/productos-y-servicios/consultoria/ sobre ingredientes y tendencias de mercado, un aspecto clave en un sector en constante evolución, así como la legislación vigente, la cual sufre cambios con elevada frecuencia.
La innovación es otro de los pilares de la empresa. «Podemos innovar en formatos, ingredientes, procesos y marcas registradas. Por ejemplo, la máquina de sticks fue una de las últimas novedades», comenta la CEO. En cuanto a ingredientes de la actualidad, los llamados adaptógenos están ganando protagonismo: «Son aquellos que te ayudan a adaptarte a las situaciones del día a día, ya sea en momentos de bajón energético o de picos emocionales».
Mirando hacia el futuro, Lleó sigue apostando por un crecimiento sostenible. «El sector crece y, por lo tanto, apostamos por la opción de crecer con él: ya sea en formatos, en instalaciones… Pero todo de forma orgánica. No nos interesa un crecimiento que no podamos controlar, o que no nos permita seguir ofreciendo nuestros servicios al mismo nivel», concluye Sara. Una filosofía que reafirma su compromiso con la calidad, la personalización y, sobre todo, la confianza de sus clientes.