Transparencia en el MARKETING ALIMENTARIO
En la Unión Europea existen regulaciones estrictas que rigen tanto el etiquetaje como la promoción de productos alimenticios. Se trata de un tema muy delicado y al mismo tiempo fundamental en la industria alimentaria, ya que influye directamente en la percepción del consumidor, la confianza en la marca y la seguridad alimentaria.
Una vez que el producto ha sido notificado al mercado, cumpliendo con las normativas legales vigentes y garantizando su inocuidad alimentaria, resulta igualmente fundamental asegurar la transparencia en la publicidad de sus beneficios. Para ello, la promoción de los complementos alimenticios debe ajustarse igualmente al Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativoa la información alimentaria facilitada al consumidor, entre otras normativas.
Las autoridades competentes exigen que toda la información proporcionada al consumidor, a lo largo de todas las etapas de comercialización de productos alimenticios, se base en evidencia científica, que sea clara y no engañosa.
Se prohíbe el uso de información que pueda inducir engaño al consumidor, aportando características especiales o propiedades medicinales al producto. Tampoco se puede añadir alegaciones que no estén respaldadas por evidencia científica y por la normativa vigente. La realización de esta práctica implicaría riesgos por incumplimiento de las normativas de publicidad y llamaría la atención de los inspectores pertinentes.
En un mercado competitivo y cada vez más informado, esta coherencia puede ser un diferenciador clave para las empresas del sector alimentario. Cumplir con los reglamentos y garantizar la transparencia, evitando exageraciones o desinformación, promueve la ética empresarial.
Es fundamental mantenerse siempre informado sobre las actualizaciones reglamentarias y ser cauteloso al optimizar las estrategias de marketing.